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¿Qué hacer cuando tu jefe es muy exigente?

¿Qué hacer cuando tu jefe es muy exigente?

Síndrome de puesta a punto para fallar

No puedes elegir a tu jefe, pero sí puedes elegir cómo reaccionar ante uno malo. Nos pasa a todos: empezamos un nuevo trabajo y descubrimos que nuestro jefe no es el ideal. Puede ser un microgestor, un visionario que carece de capacidad para hacer el trabajo, un jefe al que le gusta llevarse todo el mérito por el buen trabajo de su equipo, un mal comunicador, un incomunicador, un jefe ausente… la lista continúa.

Sin embargo, para dar un respiro a los gerentes, a menudo tienen las manos llenas con el trabajo que cruza su propio escritorio y también sienten la presión de cumplir con los números, alcanzar ciertas metas, y más. Si a estas exigencias se suma el hecho de que muchas organizaciones promocionan a las personas por razones equivocadas -ser bueno en tu trabajo desde el punto de vista táctico o técnico no significa que vayas a ser un buen gestor o líder- y a veces las organizaciones carecen de formación en materia de gestión y liderazgo.

Independientemente de la razón por la que tu jefe no sea el ideal, tienes que determinar la mejor manera de trabajar con él, especialmente si dejar tu puesto actual no es una opción (que no lo es para muchos). A continuación te ofrecemos algunos consejos sobre cómo gestionar a tu jefe, para ayudarte a evaluar tu situación y conseguir el apoyo que necesitas para ser productivo mientras mantienes tu cordura y tu salud mental.

Cómo lidiar con un jefe difícil

“Un jefe demasiado exigente puede exigirte que trabajes más allá del horario habitual aunque el volumen de trabajo no lo requiera; puede insistir en informes adicionales que ni siquiera se leen; pedir muchos ‘proyectos especiales’; o querer aprobar todas las decisiones que tomes”, dice Rita Friedman, preparadora profesional y redactora de currículos con sede en Filadelfia.

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Ryan Kahn, orientador profesional, fundador de The Hired Group, estrella del programa Hired de la MTV y autor de ¡Hired! The Guide for the Recent Grad, está de acuerdo. Dice que un jefe excesivamente exigente es alguien que establece estándares y expectativas extremadamente altos en cuanto a entregas u objetivos de trabajo, que pueden ser poco realistas o insostenibles. “Si ves que tu lista de proyectos crece y cambia rápidamente y que los objetivos de rendimiento aumentan, es posible que tengas un jefe demasiado exigente”.

Un jefe excesivamente exigente no siente empatía ni entiende lo que se necesita para que entregues resultados, y seguirá presionándote hasta que tomes medidas, añade Lynn Taylor, experta nacional en lugares de trabajo y autora de Tame Your Terrible Office Tyrant; How to Manage Childish Boss Behavior and Thrive in Your Job.

Jefe impaciente

En algunos casos puede parecer que tu jefe está siendo deliberadamente difícil, lo que no hace más que aumentar la presión. A menudo, esto también puede perjudicar el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, haciendo que sea aún más difícil mantener tu habitual nivel de exigencia.

En última instancia, si te ponen en una situación en la que se te pide que hagas demasiado trabajo, tienes que dejarlo claro a tu jefe. Es posible que no se den cuenta de que te están sometiendo a demasiado estrés y presión. Ceder a sus exigencias sólo empeorará la situación.

Una de las cosas más valiosas que puedes hacer por un jefe exigente es encontrar formas de facilitarle el trabajo. Es habitual que un jefe exigente busque simplemente la productividad y acoja con agrado cualquier idea que pueda ayudar a ello.

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Piensa en lo que podría ser útil en el tuyo y llévale esas sugerencias a tu jefe. Esto no sólo puede ayudarte a construir una mejor relación laboral con él, sino que puede mejorar las prácticas de trabajo en la empresa.

Desde el punto de vista del directivo, lo normal es que se incumpla un plazo o se realice un trabajo de forma incorrecta, lo que significa que se desquitan con sus empleados. Mientras que desde el punto de vista del empleado, éste ha hecho lo que se le ha pedido y ha trabajado duro sólo para ser criticado.

¿Qué hacer cuando tu jefe es muy exigente? 2022

Según un estudio de Gallup, la mitad de los estadounidenses ha dejado un trabajo para “alejarse de un jefe” en algún momento de su carrera. No hace falta decir que la calidad de su jefe puede tener un gran impacto en su felicidad en el trabajo, y en su vida en general.  Por desgracia, la mayoría de los jefes excesivamente exigentes son capaces de camuflar su verdadera naturaleza durante el proceso de entrevista, lo que hace que no puedas ver su verdadera cara hasta que ya estés trabajando por la noche a sus órdenes. Aunque puede ser difícil detectar los estilos de gestión hipercríticos o estrictos desde el principio, mantener los ojos y los oídos atentos a algunas cosas clave durante la entrevista de trabajo puede servir como un buen indicador de lo exigente que puede ser tu posible jefe.

Las reuniones se alargan y el tiempo se nos escapa; es algo que ocurre. Sin embargo, si el jefe de contratación llega tarde a la entrevista y no ve la necesidad de disculparse por ello, esto podría ser una señal de alarma de que espera que los empleados se adapten a sus necesidades por defecto.

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Los microgestores suelen ser perfeccionistas e incapaces de ceder el control de su visión, una dinámica que es un caldo de cultivo natural para un comportamiento exigente. Si el director de contratación tiene cuidado de declarar repetidamente su estrecha implicación con el equipo X o el proyecto Y, y si la naturaleza de su implicación suena como algo más que la posición de supervisión que quizás debería ser, esto podría ser una señal de advertencia.

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