Según Chiavenato, los objetivos son “metas a corto, mediano y largo plazo que una persona, equipo o organización se propone alcanzar, con el fin de mejorar su desempeño y resultados“. Son importantes porque permiten “focalizar las energías en la dirección correcta, definir qué es lo que se quiere lograr y medir el progreso“.
Para establecer objetivos, es necesario tener en cuenta tres aspectos:
- “los resultados deseados,
- las capacidades y recursos existentes y,
- el ambiente en el cual se desarrollará el objetivo”.
Según lo que establece este autor, “la fijación de objetivos es un proceso creativo, por lo tanto, no existen reglas rígidas para establecerlos“. Sin embargo, existen algunas pautas que pueden ayudar a asegurar que los objetivos sean relevantes y alcanzables:
- Establece objetivos realistas, que sean acordes con las capacidades y recursos existentes.
- Define objetivos que sean relevantes para la organización y sus stakeholders.
- Asegúrate de que los objetivos estén en concordancia con la misión, visión y valores de la organización.
- Se específico y concreto en la descripción de los objetivos.
- Establece objetivos a corto, mediano y largo plazo.
- Define metas y acciones específicas para alcanzar cada objetivo.
¿Qué son los objetivos de una empresa?
Para Chiavenato, 1993, las pequeñas y medianas empresas (PYME) son organizaciones sociales que utilizan una gran variedad de recursos para alcanzar objetivos predeterminados. En la actualidad, estas empresas se enfrentan a grandes objetivos para tener éxito, como la globalización, los avances tecnológicos, la innovación constante, la creatividad y la competitividad. Por lo tanto, cualquier PYME que desee posicionarse y sobrevivir en el mercado global debe enfocar y gestionar una serie de recursos intangibles, especialmente el conocimiento, de forma más eficiente que sus competidores.
Para alcanzar estos objetivos, las PYME deben entender cómo utilizar y gestionar el conocimiento que poseen sus trabajadores. La información y el conocimiento son herramientas valiosas para cualquiera que las posea en cualquier empresa o industria. El concepto de trabajadores del conocimiento se debe a los trabajos de Peter Drucker, que originó esta expresión en su libro Landmarks of Tomorrow en 1959. Desde entonces, han sido muchos los autores que han escrito sobre los trabajadores del conocimiento en diferentes tipos de empresas y sobre cómo debe gestionarse este conocimiento.
Según el economista y profesor de la Universidad de Navarra Manuel F. Ayau, “los objetivos de una empresa son la consecución de beneficios a través de la generación y explotación de una idea de negocio”. Los objetivos de una empresa son la clave para conseguir el éxito en este tipo de organizaciones. Según algunos autores, estos objetivos pueden ser de diversa índole, pero todos ellos giran en torno a la consecución de beneficios. Así, según el profesor de la Universidad de Navarra, una empresa debe buscar la rentabilidad en sus actividades, generar empleo y riqueza, y ofrecer valor a sus accionistas. Para ello, debe desarrollar una buena idea de negocio, explotarla al máximo, y ser competitiva en el mercado.
En este sentido, es fundamental que la empresa se plantee objetivos a corto, medio y largo plazo, y que establezca un plan estratégico para alcanzarlos. De esta forma, podrá dirigir sus esfuerzos de una forma ordenada y eficaz, y conseguir así el éxito en su actividad.
Los objetivos de la empresa son diversos, y van desde la obtención de beneficios económicos hasta la satisfacción de las necesidades de sus empleados. Sin embargo, la mayoría de las empresas buscan cumplir una serie de objetivos generales, como ejemplos muy amplios podemos incluir estos:
- Aumentar sus ventas
- Ganar market share
- Disminuir sus costos
- Aumentar la productividad
- Aumentar el valor de sus acciones
- Fidelizar a sus clientes
- Fidelizar a sus empleados
¿Qué es el modelo de Chiavenato?
El modelo de Chiavenato es una propuesta de organización de las funciones de una empresa, que busca mejorar la productividad y competitividad de esta. Según este modelo, las funciones de una empresa se dividen en cuatro áreas: dirección, operaciones, finanzas y recursos humanos. Cada una de estas áreas tiene una serie de responsabilidades que deben ser cumplidas para que la empresa funcione correctamente.
En resumen, según Chiavenato, los objetivos son metas a corto, mediano y largo plazo que una persona, equipo o organización se propone alcanzar. Éstos deben estar orientados a la maximización de la eficiencia y el éxito, y deben ser claros, medibles, alcanzables, relevantes y temporales.